ANDRÉ GUERRERO VILLANUEVA
2º GRADO 2012 - IE Nº 30251
QUIERO REÍRME A CARCAJADAS
¡Al fin al cabo!,
hacia los cuatro vientos
y bajo este sol;
quiero reírme a carcajadas,
porque ya mi madre duerme.
Porque, ya ella se fue con todo su quebranto,
hasta el horizonte de la muerte.
Porque, ya en sus ojos inertes,
se apagaron la luz del llanto.
Porque ya, en su corazón irritado,
se quemó la sangre amarga.
¡Por eso hermano …!.
Quiero reírme a carcajadas,
porque ya, mi madre descansa.
Porque sus manos encallecidas,
ya no palparán más este turbio atardecer.
Porque su cuerpo carcomido ya no sentiré jamás,
este charco de hambre y miseria.
Por eso y mucho más, ¡Ay hermano!.
Quiero reírme a carcajadas,
porque hoy un tonto,
ya no andará entre tiendas,
en busca de un regalo absurdo y caprichoso.
¡Por eso y mucho más…., hermano!
Quiero reírme a carcajadas.
UNA CARTA A LA JUSTICIA
de este pueblo resistido,
que tanto humilla,
y que tanto lastima el furor
Día a día voy luchando,
con la esperanza del amanecer abatido.
¡Mí sudor! ¡Mí agalla!;
me cuesta a la bravura y al dolor.
De madrugadas muy adelantado,
por las esquinas de aquel barrio corroído,
con la fuente en la mano y una voz que acalla
voy ofreciendo mi tesón y mi sudor
De vereda en vereda voy tiritando,
a la gente que viene y va callado.
Un chicle, un caramelo o talvez una pitilla,
Por ganarme el pan que me asienta el ardor.
Soy un niño hambriento y despojado,
y no me avergüenzo oye malhumorado.
¿Por qué quieres marrullero la pitilla?.
Mi trabajo cuesta el sudor.
Soy honesto y no ladrón encorbatado,
y no me roces que me dejas lastimado.
Mi trabajo vale más que tu polilla,
Y no digas mendigo oye cobarde abusador
Se que nadie entiende caridad pulido
menos entiende a mi estómago flaqueado.
Todos piensan que soy el parásito que centella;
pero no merecen mi espíritu luchador.
Las calles escriben mi historia entristecido.
trajines y la proeza para el niño empobrecido.
Por eso encomiendo mi carta que detalla
Para que sepan que he sufrido un hedor.
A ti luna lunita de la noche empañado,
te ruego que vislumbres mi sendero señalado,
ya que hoy es la gran batalla,
para este niño luchador
¡Un humilde vendedor!,
que busca en la justicia,
un mañana mejor.
¡AY HERMANO CAMPESINO!
¡Ay hermano…!
Es hora de que nuestros corazones vibren,
que nuestros ojos vean
que nuestra voz perdure
y que nuestra santa y sublime himno,
resplandezca al rayar la aurora.
¡Ay hermano…!
Tú, que muerdes el azul del vació cuando tienes hambre,
tú, que bebes el agua del llanto para calmar tu sed,
venga a contarme la armonía de la desventura
y dame la fuerza de tu indómito raza, para luchar.
¡Ay hermano…!
Tú, que cantas el huayno, para olvidar tus penas
Tú, que masticas la coca para aplacar tu rabia,
Conságrala para siempre y ven con migo
a cantar el himno de la nueva proeza.
¡Ay hermano … !
Tú, que compartes un rincón para pasar tus sueños;
tú, que labras la tierra con tus manos callosos,
tú, que tienes el poncho ya haraposo
siéntate junto a mi y compartir conmigo.
¡Ay hermano…!
Tú, que no tienes odio para odiar,
Tú, que no tienes voz para cantar mi himno
nuestro espléndido y maravilloso himno,
toma mis sueños y ven…….
¡Ay hermano…!
Es tiempo que mueran las malditas culebras,
para consagrar nuestro indómito raza.
Es tiempo de que nuestro generoso anhelo,
avasalle el mundo vicioso.
YO SOY UNA FLOR
Flores como en el campo, así soy yo
Libre como el aire, libre como el lucero,
Orgullo de mis padres, como una estrella.
Rumbo al éxito voy, confiada en mi misma.
Desde que nací procuro triunfar,
Estudiando y asumiendo las buenas acciones
Siempre confiada en mi misma.
Nunca desmayaré en el logro de mis sueños,
Alcanzando el éxito ya estoy soñando.
Voy sin descuidar mis metas, con el alma y corazón,
Amando a la tierra y al viento fuerte que sopla.
Reiré de felicidad cuando alcance el éxito,
Romperé mis miedos y estaré segura,
Obedeceré la voluntad divina de mi interior.
Hablaré con la voz de mi diosa interior,
Uniré mi ideal con la dulzura de las flores.
Alcanzaré el talento que siempre he deseado.
Yo soy como una flor, fraganciosa como el perfume.
Respiro el oxígeno de paz y siempre estoy alegre,
Aquí y ahora, como una dulce y hermosa diosa.
FLORDES NAVARRO HUAYRA
6º GRADO 2010 - IE Nº 30251
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